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jueves, 22 de octubre de 2015

ZUMO DE TOMATE PARA VAMPIROS - TOMATO JUICE FOR VAMPIRES - IDEAS PARA HALLOWEEN


Halloween está aquí, a la vuelta de la esquina, con el famoso "truco o trato" lleno de caramelos y golosinas que los niños se comen sin que nadie tenga que convencerles. Sin embargo, cuando se trata de que coman frutas o verduras, ahí entra la eterna lucha de los padres.

Así que pensando cómo hacer que este Halloween los niños incorporen a la fiesta opciones menos azucaradas y más vitamínicas, se me ha ocurrido esta idea de un ZUMO DE TOMATE PARA VAMPIROS. Es un zumo que parece sangre y viene acompañado de un viejo conjuro escrito en un antiguo pergamino:

Si te sientes morir de hambre,
prueba este zumo de sangre.
Convertirte está en tu mano
en todo un vampiro vegano.


Si se hace partícipe a los niños en esta actividad, la preparación de Halloween este año puede ser muy familiar y conseguiréis que ellos disfruten de un estupendo zumo de tomate de una forma divertida.

La idea es la siguiente:

1. Preparamos un zumo de tomate natural, con tomates bien maduros. Yo lo he preparado en una batidora de vaso, por ejemplo. Lo puedes aliñar con un poco de limón, sal, pimienta.
2. Rellenamos tarros de cristal reutilizados o pequeñas botellas de cristal.
3. En la tapa del tarro, practicamos un agujero lo suficientemente grande para introducir una pajita (por ejemplo, con un taladro, o con un tornillo + martillo).
4. Envolvemos la parte superior del tarro / botella con un tétrico papel negro y lo atamos. Podemos colgar el conjuro en un pergamino de papel enrollado.








El pergamino antiguo lo podemos preparar de la siguiente manera:


1. Imprimimos el hechizo en un folio blanco. El que hay aquí lo podéis descargar y usarlo con total libertad.

2. Preparamos café y mojamos el folio con él.
3. Ponemos a secar el folio mojado con café hasta que esté seco.
4. Repetimos esta operación 2-3 veces, para dar un aspecto viejo e intentando que unas partes queden más impregnadas de café que otras. Eso le dará un aspecto de ser un pergamino muy antiguo.
5.  Recortamos el folio con unas tijeras, intentando dar una forma irregular.
6. Los bordes los quemamos un poquito con la ayuda de una llama. Yo uso una vela. Hay que tener cuidado de que no se queme el papel y nos quedemos sin pergamino. Dado que es una operación peligrosa, para esta operación conviene buscar un sitio donde el fuego no suponga un peligro.


Espero que os animéis a prepararlo de esta manera.



ENGLISH VERSION

Halloween is here, round the corner and here we have again the famous "trick or treat", full of all kind of sweets and candies. There´s no need to convince the children to eat them. Most times the trouble is trying them to eat fruit and vegetables.


I´ve been thinking about ideas for this Halloween, a way that children would eat less sugar and more vitamins. I came with this idea about the TOMATO JUICE FOR VAMPIRES. It is a juice that looks like blood, ideal for a terrific Halloween. It comes with and old spell written in a very antique parchment:

If you feel in the mood
try this red juicy blood.
It´s a drink of desire
for every vegan vampire.



Involve children in this Halloween activity. All the family can have fun preparing it and you will get everyone will enjoy a fabolous tomato juice in a terrific way.


The idea is as follows:

1. Prepare a natural tomato juice. Use ripe tomatoes. Season with a squeeze of lemon, salt and pepper or do it to your own and children taste.
2. Fill reused jars or small glass bottles (for this I recycle jam or pickle jars).
3. Make a hole on top of the lid. This is for the drinking straw (you can help yourself with a drill hole, for instance)
4. Wrap the top of the bottle / jar with a gloomy black paper. Tied it with string. At this step, we can hang the old parchment with the spell.



We can prepare the old parchment as follows:

1. Print the spell on a blank sheet. You can use mine and use it freely.
2. Prepare black coffee and stain the paper with it.
3. Hang it to dry.
4. Repeat it for 2-3 times, so that you can get a very-old-and-antique effect.
5. Cut the sheet of paper, trying to give an irregular cut.
6. Slightly burn the edges of the paper. For this, I use a candle. Be careful and do it in a safe place with no danger for fire. And take care that the whole paper doesn´t fire either.




I hope that you do it and tell me about the result.

Have you all a TERRIFIC HALLOWEEN!!!!!!!!!




viernes, 16 de octubre de 2015

DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN - OBJETIVO: HAMBRE CERO - WORLD FOOD DAY - OBJECTIVE: ZERO HUNGER

"Viviremos en un mundo en el que nadie pase hambre y en el que nadie se levante por la mañana preguntando si hoy habrá algo de comer".


"We will live in a world where no-one goes hungry, no-one wakes in the morning asking if there will be food today".

Hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación 2015. En Instagram, en Facebook, Twitter, en cada blog, veremos muchos y variados platos, ricos y sabrosos, para celebrar que en el primer mundo comemos mucho y muy bien. Pero mucha gente se levantará hoy preguntándose qué llevarse a la boca.



No todos los habitantes de este planeta se pueden permitir desayunar la imagen de esta foto. Algo tan sencillo como una tostada, con tomate y aceite de oliva, que es el desayuno que tomo casi cada mañana.

Naciones Unidas ha impulsado el proyecto "Global Goals", 17 objetivos globales que se podrían alcanzar en 15 años, que es posible y que solo es necesario la voluntad de todos para conseguirlo.


Por eso, hoy 16 de octubre de 2015, Día Mundial de la Alimentación, parémonos un poquito y reflexionemos:
Objetivo 2: Hambre Cero.

Que dentro de quince años todo el mundo tenga una rebanada de pan con aceite y tomate para desayunar. O lo que se tradicional desayunar en su país.


#FoodRevLoves #WFD2015 #globalgoals #TellEveryone

Today we celebrate the World Food Day 2015. We will see it, in Instagram, Facebook, Twitter, in every blog, we will watch hundreds, thousands of a variety of dishes, tasty and delicious, to celebrate that we, people form the first world, can eat much and very good. But a lot of people in the world will wake up asking if there will be anything to eat.



Not every inhabitant in this planet can afford a breakfast like the one in the picture above. Something as simple as a bread toast, with tomato and olive oil. This is the breakfast I prefer every morning.

United Nations has launched the "Global Goals" project: 17 global goals that could be reached within the next 15 years. It is posible and the only thing needed is the will to get it.


For this reason, today, October 16, 2015, World Food Day, we must stop and think about:

 Objective 2: Zero Hunger.

It may be posible that in 15 years time every one in the world can have a slice of bread with oil and tomate for breakfast. Or whatever is traditional in their own country.

#FoodRevLoves #WFD2015 #globalgoals #TellEveryone

lunes, 22 de junio de 2015

SOBRE LA ORTOGRAFÍA DE LAS COMIDAS Y ENSALADA DE OREJONES, DÁTILES Y MOZZARELLA


Iba a hablar de por qué he hecho esta ensalada de orejones y dátiles, pero me he dado cuenta de que no estoy muy seguro de cómo se escribe el nombre del queso ¿Es mozarella? ¿O mozzarella? ¿Quizás mozarela? Acabo de ser consciente de que toda mi vida he escrito mal esta palabra, pues según la prestigiosa web www.como-se-escribe.com, de reconocido doctrina en materia ortográfica y que todos consultamos para resolver este tipo de dudas (leer con tono irónico por favor), la forma correcta de escribirlo es:


"Mozarella

El término mozarella no se encuentra escrito correctamente. La palabra escrita correctamente es mozzarella con zz".

(cita textual de www.como-se-escribe.com)



Aunque para este tipo de consultas yo suelo echar mano más a menudo de la RAE, que a estos efectos, viene a decir lo mismo sobre el término:

mozzarella.
(Voz it.).
1. f. Queso de procedencia italiana, hecho originalmente con leche de búfala, que se come muy fresco.

Entonces, ¿toda mi vida he estado escribiendo mal esta palabra? Parece ser que así es. Y para muestra, dos entradas de este blog donde uso esta palabra en su transcripción más incorrecta, con una Z pero con doble L:

Ensalada de jamón, rúcula y moZarella
Cenar con cócteles de frutas

Y esto me lleva a pensar, ¿cómo se deben escribir las palabras de origen extranjero? ¿Con su ortografía de origen? ¿O con la del país de adopción? Si así fuera, deberíamos escribir "mozarela" si lo pronunciamos con Z, o incluso "mosarela", si lo hacemos con la S.

¿Por qué utilizamos la doble Z si en español no existe este uso? ¿Por qué escribir "pizza" en vez de "pisa"? ¿"Pitsa"? ¿O "picha"?

Vale, vale, ya sé que van a decir algunos. Que la RAE es la que dicta la ortografía de las palabras, por eso debemos escribir:

mozzarella, cuando decimos "mosarela";
gorgonzola, que  hasta los italianos lo pronuncian "gorgonsola";
pizza, cuando decimos "pitsa" en el mejor de los casos, "pisa" o "picha";
baguette, y luego todos decimos "bagué" o como mucho "baguet";
foie gras, que de toda la vida ha sido "fuagrás";
sushi, pero todo el mundo en realidad quiere decir "susi".

Me dirán algunos, que el criterio a utilizar para los neologismos es que se escriban respetando la grafía del idioma de origen. Vale, me parece muy bien. Entonces, ¿por qué la RAE solo acepta estos términos y no la versión original?:

ricota, en vez de ricotta
coñac, en vez de cognac
champán, en vez de champagne
espagueti, en vez de  spaghetti
tiramisú, en vez de tiramisù (sutil cambio, ya que en italiano la tilde es hacia la izquierda)
alioli o ajiaceite, en vez de allioli
bistec, en vez de beefsteak
buqué en vez de bouquet
rosbif en vez de roastbeef
ñoqui en vez de gnocchi
lasaña, en vez de lasagna
pistacho, en vez de pistacchio
blinis en vez de bliny
Y mi preferida de todas:
yogur, en vez de yogurt, yoghurt, yogourt, yoghourt o yagurt.

Un caso famoso es este:

whisky, cuando toda la vida la RAE ha defendido que debería escribirse güisqui, y que supongo yo que han acabado admitiendo también la palabra inglesa por la afición de los reales académicos por esta bebida. A día de hoy, ambas acepciones son válidas. ¿Quién seguirá escribiendo güisqui?

También tenemos un caso híbrido: sándwich. Este es un engendro al que la RAE ha intentado españolizar colocándole una conveniente tilde sobre la "a", pero conservando la grafía inglesa. "Así nos ahorramos tener que colar sánguich en el diccionario", dirían los académicos, que con lo del güisqui ya tuvieron lo suyo, "pero la traemos a nuestro terreno, que para algo tenemos que justificar nuestro trabajo". Así, que ya sabéis, si escribís "sandwich", sin tilde, está mal escrito.

Otro caso híbrido es el de beicon o bacón (¿quién dice bacón?), cualquier cosa antes de utilizar la palabra original inglesa "bacon".

Pero existen aún muchas palabras sobre las que la RAE aún no se ha pronunciado y estoy dudando si debería crear una petición en change.org para que la academia las admita en el diccionario. Ninguno de los siguientes términos están recogidos en la RAE, y yo me vuelvo a preguntar, por enésima vez, ¿cuál sería la ortografía correcta?:

¿Amaretto o amareto?
¿Brownie, browni o brauni?
¿Fondue o fondí?
¿Müesli, müsli o muesli?
¿Brioche o briós?
¿Grissini o grisini?
¿Hummus o humus? En la RAE existe humus pero con otra acepción que no desearás comer.
Muffin es una de mis favoritas, porque aparte de la grafía ¿Muffin, mufin, mafin? , no estaría de más que aclarasen el género: ¿El muffin o la mafin?
¿Moussaka, mousaka, musaka, musaca?
¿Panettone o panetone?
¿Panna cotta, pana cota, o panacota?
¿Quenelle, quenel o quenél?
¿Queso cheddar, chedar o chédar?
¿Queso brie o bri?
¿Ratatouille o ratatuí?
¿Risotto o risoto?
¿Smoothie o esmuci?
¿Sashimi o sasimi?
¿Teriyaki o terillaqui?
¿Pollo tandoori o tandori?
¿Tarta tatin o tatén?
¿Salsa Tzatziki, tsatsiki, salsiki o salsiqui?
¿Velouté o veluté?
¿Wasabi o güasabi?

Y como este post en su génesis inicial pretendía ser la receta de una ensalada, no me olvido de incluirla al término del mismo. Espero que la disfrutéis:

INGREDIENTES

- Rúcula
- Canónigos
- Queso mozzarella
- Dátiles
- Orejones
- Nueces
- Tomate cherry

Aliño de aceite, vinagre  y miel.

PREPARACIÓN

1. Lavamos la rúcula y los canónigos
2. Cortamos el queso, los dátiles y los orejones.
3. Disponemos en una ensaladera todos los ingredientes.
4. Preparación del aliño: aceite de oliva virgen, le añadimos una cucharada de vinagre balsámico y otra de miel. Salpimentamos al gusto y se emulsiona la mezcla. Una vez listo, se vierte sobre la ensalada y se mezcla todo bien, para que quede la ensalada bien impregnada con el aliño.









domingo, 26 de abril de 2015

FOOD REVOLUTION DAY 2015 - 15 DE MAYO

El próximo 15 de mayo, aparte de la fiesta de San Isidro, será el Food Revolution Day, una iniciativa del cocinero Jamie Oliver, quien para esa fecha se ha propuesto reunir la nada despreciable cantidad de 1.000.000 de firmas. En el momento en que escribo estas líneas ya lleva más de 720.000, así que difícil no lo tiene.

¿Y este hombre para qué quiere tanta firma? Resulta que a Jamie, que es muy poco pretencioso en sus objetivos, se le ha ocurrido llevar la siguiente propuesta al G-20: que la educación alimentaria sea obligatoria en los colegios de todo el mundo, para que todos los niños aprendan a llevar una alimentación sana y equilibrada desde pequeños y combatir así la creciente epidemia de obesidad infantil que se está extendiendo por muchos países.


Según la web de Food Revolution Day, países como México, Brasil, Japón, Finlandia y la propia Inglaterra están incluyendo asignaturas o materias de nutrición en el curriculum escolar. ¿Y España, adalid y bastión mundial de la dieta mediterránea, que está haciendo al respecto? ¿Alguno sabe si sus hijos están recibiendo en los colegios información sobre hábitos saludables y nutrición? Porque, sí, mucha educación física, ¿pero enseñan en los colegios españoles a comer bien?

Estoy seguro de que la iniciativa va a conseguir de sobra el millón de firmas que hacen falta. Pero cuántas más sean, más fuerza tendrá la propuesta. Por eso, me uno a la petición de Jamie Oliver. Comparto y os pido que os unáis con dos pasos muy fáciles:

1. Firmar la petición en Change.org antes del 15 de mayo. Podéis pinchar aquí


Firma

2. Compartir en facebook, en twitter, en vuestro blog, en el del vecino, en el super, en la cola del baño, donde sea.

Comparte

Yo además, por mi cuenta, me atrevo a lanzar el siguiente reto:

Propongo a DIEZ blogueros amigos que firmen en change.org la iniciativa del Food Revolution Day, lo compartan y a su vez hagan lo mismo, para que seamos muchos más. 

Así, pues, reto a:

Concha, de Cocina y aficiones
Silvia, de Chup chup chup
Sonia, de L'exquisit
Tomás, de El saber culinario


Y como extra y brindis al sol, se me ocurre que voy a retar a un número 11, como en el fútbol, un titular de cierta enjundia, que como no le conozco, no sé lo que me va a decir. Reto también a:

Mikel, de El comidista


Espero que  mucha gente en España se una al Food Revolution Day y tomemos conciencia de que aparte de las matemáticas, la lengua y la geografía, hoy día es crucial que los niños aprendan en el colegio los hábitos de una dieta saludable y nutritiva.


(Nota: Este es un post compartido con mi otro blog: Chef Junior)

viernes, 17 de abril de 2015

TARTA DE CHOCOLATE O CÓMO HACER PASAR POR BUENO LO QUE ES UN DESASTRE

Esta foto está hecho desde el lado bueno de la tarta, porque la comida, como las personas, tienen también su perfil bueno.

Esta tarta tiene truco.
Sé que al ojo neófito puede parecer un decoroso y decente intento por conseguir una tarta apañada para un cumpleaños. Sin embargo, del mismo modo que el gotelé se ha usado de manera indiscriminada para ocultar los fallos constructivos de muchos pisos de este país, igualmente yo me he visto obligado a utilizar estos emplastes de buttercream para tapar las barrabasadas de una tarta malograda.

Porque cuando a uno se le tuercen las cosas en los fogones, tiene pocas alternativas:

Opción 1: Abrir la tapa del cubo de basura, taparse los ojos con una mano para no ver y con la otra vaciar directamente el contenido de lo que sea que tenemos que desechar. Esa opción la he utilizado pocas veces, en casos extremos, 

Opción 2: Respirar hondo, arreglar el entuerto como se pueda (eliminando aquellas partes que puedan echar a perder el conjunto, eso sí) y luego, poner cara de circunstancias de "aquí no ha pasado nada", llenar hasta arriba las copas de vino del personal para que el alcohol merme sus capacidades sensoriales.... y confiar en que nadie se dé cuenta de ese regustillo a quemado que queda en el fondo.

Opción 3: También se trata de respirar hondo e intentar arreglar aquello haciendo uso de una capacidad creativa que ni el Ferrán Adriá. Pero a la hora de sacar aquello a la mesa utilizamos la estrategia de "yo lo cuento todo y que me perdonen la vida.  Así, vas y dices: "Ay, lo siento mucho, que no me ha salido como yo quería, me ha pasado esto, lo otro, aquello y encima, se me ha quemado". Por lo general, unos comensales indulgentes te dirán: "Pero si está estupendo, si no dices nada, no nos damos ni cuenta". 

¿Cuál de estas opciones usáis vosotro/as? 



He de reconocer que a la hora de arreglar desaguisados yo suelo tirar más la opción 3. Y eso es lo que hice con esta tarta de chocolate, que a la hora de plantearla pretendía ser otra cosa y por azares de principiante, acabaron terminando una cosa algo diferente. He aquí lo que sucedió:

1. El  bizcocho de chocolate estaba lustroso, en su horno, subiendo alegremente y esponjándose por dentro como yo esperaba. Pero cuando quedaba aún para sacarlo. de pronto una brecha se abrió en la costra y como si aquello fuera una grieta volcánica, empezó a expulsar masa "bizcolchánica" hacia el exterior. Un río de lava chocolateada comenzaba a fluir por el borde del molde hasta la bandeja del horno, solidificándose en negra piedra pomez de bizcocho. 

A mi modo de ver, creo que esto sucedió por no seguir la cantidad de levadura indicada en la receta, por eso de no desperdiciar lo poco que quedaba en el sobre, "lo echo todo y no pasa nada".

2. Esta perdida de masa tuvo una catastrófica consecuencia y es que la caldera volcánica del bizcocho comenzó a ceder y se hundió el terreno, creándose la característica depresión "geobizcochica" de toda masa que se hunde.

3. A partir de aquí las cosas comienzan a ir a peor: la impaciencia y los nervios son malos pinches de cocina. Siempre te dicen: "hay que esperar a que se enfríe el bizcocho, hay que esperar". Y bueno, esperas 5, 10 minutos, pero como ya no puedes esperar más, desmoldas, coges el cuchillo e intentas cortar el bizcocho en dos. Al momento, te das cuenta de por qué no hay que cortar en caliente. Se te empieza a romper la cosa y te pones aún más nervioso.

4. Al intentar separar las dos mitades, corres el riesgo de que se te rompa la tarta, y como las prisas son hermanas de la imprudencia y de la temeridad, agarras un plato, lo introduces en la ranura y separas ambas mitades.  El bizcocho ya se ha roto, aunque "aún se puede arreglar", piensas. 

5. Preparas el relleno y lo viertes sobre la mitad inferior. Esta operación se realiza sin sobresaltos, te creces, te da un subidón de optimismo y piensas que la tarta va a quedar bien al final, a pesar de todo.

6. ¡Qué equivocado estás! Pones la tapa superior, en el sentido equivocado y al instante te das cuenta que a la tarta le ha salido una joroba. Intentas a la desesperada levantar la mitad de arriba, pero está tan rota que sabes que si lo haces se te va a desmigajar entra las manos. Vaya, vaya, esto empieza a ponerse interesante.

7. ¿Quizás con la cobertura de chocolate consigas corregir los desperfectos? Esta es una pretensión típica de un iluso. Con el chocolate no solo conseguí no ocultar aquella monstruosidad, sino que parecía aún más deforme y resaltaba los fallos, del mismo modo que una pintura lisa realza las imperfecciones de una pared mal nivelada

8. ¿Qué hacer? ¡No puedo presentar esta tarta mañana como una tarta de cumpleaños! ¡Qué vergüenza! Pero como la ignorancia es la madre de la imprudencia, no se me ocurre otra cosa que disimular las faltas con una decoración de crema de mantequilla o buttercream. A altas horas de la noche, esto aún puede parecer una solución plausible para alguien que hace cupcakes como quien pela plátanos. Pero he de poner en antecedentes al personal, y aclarar que no solo no he hecho un cupcake en mi vida, ni que he preparado jamás la famosa buttercream, sino que confieso aquí públicamente que nunca antes la había probado ni sabía qué textura había de tener ni qué sabor ni qué punto de dulce. Una vez aquí, uno que es un inconsciente, agarra la mantequilla de la nevera y teclea en google: "cómo hacer buttercream".

9. Si lees en una receta: "utilizar azúcar glacé superfina", quiere decir que has de utilizar "azúcar glacé superfina" y no otra. Pero a la una de la mañana la única opción que tenía era refinar el azúcar con las cuchillas del vaso de la batidora. Y aunque lo pasé por el colador, el grano aún seguía siendo demasiado gordo y no lo superfinamente molido que hace falta para esta receta. Resultado: la buttercream estaba llena de granitos de azúcar que se podían mascar.

10. Al menos, a base de emplastes de buttercream, conseguí disimular un poquito la deformidad de mi tarta, aunque no del todo. Como se puede apreciar en esta foto de perfil, estaba bastante desnivelada. Vale que la decoración tampoco quedo muy fina, pero... ya que tampoco tenía azúcar supefina, ¿qué iba a arreglar yo a estas alturas?


Como se puede ver en esta foto, este es el perfil malo de la tarta, donde se aprecia la severa inclinación resultante del malogrado bizcocho.

A pesar de todos los fallos cometidos, lo que siempre suele arreglar este tipo de estropicios fue ese  "pues de sabor está bueno", que te dice todo el mundo. Da igual que esté más o menos fea, que el bizcocho no esté lo esponjoso que debiera, que se masque el azúcar... si de sabor está bueno y no quedan migas en el plato, eso es buena señal.
  
A continuación os dejo aquí la receta, pues a pesar de mis fallos, la tarta merece la pena. El bizcocho es delicioso y la receta está probada de una vez anterior en que SÍ que me salió bien.


INGREDIENTES PARA LA MASA

- Cacao en polvo: 50 grs
- Agua: 175 ml.
- Mantequilla: 175 grs (a temperatura ambiente)
- Azúcar moreno glacé: 350 grs
- Huevos: 3 uds
- Nata líquida: 120 ml
- Harina: 275 grs
- Bicarbonato: 1,5 cucharadita
- Levadura químida: 1/2 cucharadita
- Rayadura de 1 naranja
- Esencia de vainilla: 1 cucharadita

INGREDIENTES PARA EL RELLENO

- Nata líquida: 250 ml
- Azúcar:  100 grs.
- Queso philadelphia: 150 grs
- Esencia de vainilla: 1 cucharada

INGREDIENTES PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE

- Mantequilla: 70 grs
- Cobertura de chocolate (tableta): 140 grs
- Agua: 1/2 vaso de agua

INGREDIENTES PARA LA DECORACIÓN CON BUTTERCREAM

- Mantequilla: 200 grs
- Azúcar glacé: 200 grs
- Leche: 4 cucharadas




Preparación de la masa

1. Precalentamos el horno a 180ºC
2. En un cazo, calentamos el agua y diluimos el cacao. Dejamos enfriar a un lado.
3. Mezclamos el azúcar moreno glacé junto con la mantequilla a temperatura ambiente.
4. Añadimos los huevos a la mantequilla y batimos.
5. Añadimos la harina y luego el resto de los ingredientes. Batimos la masa hasta que quede bien mezclado.
6. Engrasamos un molde redondo, vertemos la masa e introducimos en el horno precalentado. Dejamos unos 35/40 minutos horneando.

Preparación del relleno

7. Batimos la nata líquida junto con el azúcar hasta que alcance un punto de nada montada.
8. Mezclamos la nata con el queso philadelphia.
9. Añadimos la esencia de vainilla.
10. Una vez frío el bizcocho, cortamos por la mitad y vertemos el relleno sobre la tarta. Tapamos con la parte superior.

Preparación de la cobertura de chocolate

11. En un cazo, ponemos a calentar el agua, con el chocolate y la mantequilla. Removemos hasta que quede todo bien mezclado.
12. Dejamos enfriar hasta que espese (lo podemos meter en la nevera si es necesario, para acelerar el enfriado).
13. Esparcimos la cobertura de chocolate sobre la tarta.

Preparación del buttercream o crema de mantequilla

14. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que quede bien pomada.
15. Recuerda: el azúcar glacé ha de ser superfino, es mejor para eso utilizar el azúcar glacé para repostería que venden en los supermercados. 
16. Añadimos el azúcar glacé a la mantequilla y batimos. Añadimos la leche y batimos hasta que quede bien mezclado.
17. Vertemos el buttercream en una manga pastelera con boquilla.
18. Decoramos la tarta.

viernes, 20 de febrero de 2015

CHEF JUNIOR EN CANAL COCINA


En la última presentación que hice del libro "Chef Junior y el libro de las recetas con cuento" tuve unos asistentes especiales: los niños. Estuvimos leyendo cuentos, preparando recetas del libro y sorprendiéndonos con la magia de la cocina.

Fue un día muy especial y tuvimos a nuestros amigos de Canal Cocina que, con sus cámaras, fueron testigos de todo lo que hicimos y ahora han hecho un reportaje para el programa "Canal Cocina recomieda", que lo podréis ver este fin de semana en el canal.

El lugar del evento fue el restaurante Paradis Madrid, que tiene su papel en el libro.

Si os pica la curiosidad y queréis ver lo que pasó ese día (y de paso verme a mi desenvolverme con los niños en la cocina, cosa nada fácil), los horarios de emisión del programa son:

Viernes 20/2/2015 - 17:30 h y 22:30 h
Sábado 21/2/2015 - 18:30 h
Domingo 22/2/2015 - 21:30 h
Jueves 26/2/2015 - 1:00 h
Sábado 28/2/2015 - 20:30 h
Domingo 1/3/2015 - 17:00 h y 23:00 h


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Aprovechando que hablamos de Canal Cocina, quiero dar las gracias a Begoña Tormo (presentadora del canal). Ella estuvo presente en mi fiesta virtual de lanzamiento del libro "Chef Junior y el libro de las recetas con cuento". Fue el 15 de noviembre, y tuvimos una video-conferencia muy divertida. Si entonces no la visteis, os dejo aquí el video:




(Os pido perdón de antemano por el sonido de mi micrófono, que no era muy bueno).

miércoles, 28 de enero de 2015

EL ORIGEN DE MASTERCHEF Y MASTERCHEF JUNIOR

Lo cierto es que MasterChef es más viejo que algunos de sus concursantes más jóvenes. Y no me refiero a los niños, sino a los de la versión adulta. Aunque nos parezca un formato novedoso y creamos que el éxito de este tipo de programas es consecuencia del boom mediático que está viviendo el mundo de la cocina en los últimos tiempos (lo cual es verdad). En este 2015 el famoso programa de televisión cumple 25 añitosY Junior MasterChef (su versión infantil) no se queda atrás, pues han pasado ya 21 primaveras desde su primera edición, aquella en que los cocineros junior lucieron sus delantales en la pequeña pantalla.

¿Te pica la curiosidad y quieres saber más? Pues no te vayas y sigue leyendo.

Corría el año 1990. Para situarnos televisivamente, tiramos de Wikipedia y así refrescamos la memoria. En TVE aún seguían emitiendo "Con las manos en la masa" (gran programa), que estuvo en antena hasta 1991. Karlos Arguiñanopor su parte, aún no había llegado a TVE, puesto que en 1990 se encontraba haciendo sus pinitos en ETB. Sin embargo, pronto ficharía por La Primera  (1991) para tomar el relevo a Elena Santonja.

Y aunque se repita hasta la saciedad eso de que en las islas británicas se come mal y sea un tópico manido lo de la mala fama de su cocina (inmerecida, en mi opinión), resulta que en 1990 por aquellas tierras ya iban unos cuantos "villages" (o pueblos) por delante de nosotros en cuanto a programas culinarios se refiere (y aún nos siguen llevando unos cuantos de ventaja en el 2015). Hace justo 25 años a unos productores de la BBC se les ocurrió la idea de emitir un concurso de cocina, en el que los participantes eran cocineros amateurs que aspiraban a convertirse en chefs profesionales: así fue como nació MasterChef.

La ganadora de la primera edición de 1990 fue Joan Bunting, que preparó un menú con toques de inspiración manchega: Mejillones con ¿pistou?.
Joan Bunting
Izq: la ganadora del Master Chef 1990, Joan Bunting, posa con su premio. - Dcha: Joan Bunting y su menú ganador
La mecánica del concurso era un poco diferente a la actual. Y si vemos las fotos, parecer ser que la estética también.
Master Chef
Izq: El flamante ganador de 1996 con su trofeo. - Dcha sup: Las cocinas de Master Chef. - Dcha inf: Momento en que los jueces supervisan el trabajo de un concursante.
El concurso consistía en una serie de rondas regionales. En cada programa, tres concursantes tenían que elaborar un menú de alta cocina consistente en un entrante, un plato principal y un postre. Para ello contaban con un tiempo de dos horas y media y un presupuesto del que no debían pasarse. Eso sí, podían utilizar tantos ingredientes como quisieran e incluso les estaba permitido traerse algunos de casa.

A continuación podéis ir viendo un capítulo de 1996 (en 3 partes):




Por lo general, en cada programa había dos invitados especiales: un chef de reconocido prestigio y un famoso de la televisión. Mientras los cocineros sudaban la gota gorda preparando sus menús, el chef invitado y el presentador solían hablar con ellos, preguntándoles sobre lo que hacían, comentando, sugiriendo. ¿Os suena de algo? Después de hacer la "tourné" por los fogones, se hacían a un lado discretamente y el presentador le pedía al invitado que juzgara los menús de los concursantes. Así, por lo "bajini", no metían más presión a los pobres sufridores. Eran más educados que ahora. El programa de los 90 carecía del espíritu sensacionalista y las ganas de espectáculo que impera en la versión contemporánea, más en línea con el "reality show" que con un programa de cocina.

Lo que se lleva ahora es poner cara de perro y soltar a los aspirantes: "¿De verdad que vienes a la televisión para hacer esta porquería?". Eso sube un poquito la temperatura y la tensión del plató, que es lo que le gusta a la audiencia. Y si los concursantes rompen a llorar de los nervios, se gritan sutilezas a la yugular o se suben con un cuchillo en la boca mientras hacen el pino puente sobre la placa de inducción, mejor. Eso es bueno para el "share".



Una vez terminado el tiempo, el jurado (compuesto por los dos invitados más el presentador) probaba la comida y se retiraba a deliberar. Más o menos parecido a la versión actual pero sin los impertinencias del tipo "esta-porquería-no-se-la-come-ni-Golum" o "¿y-tú-te-llamas-cocinero-y-me-traes-esta-bazofia?". En los 90 todo era más "polite" (como dicen los ingleses), muy civilizado y muy correcto. Pero lo mejor de todo era ver a los aspirantes relajados, con una copa de vino en la mano mientras aguardaban el resultado de la votación, como quien espera en la barra a que le den mesa en un restaurante. ¡Cómo ha cambiado la televisión! ¡Ahora es todo tensión, nervios y bronca!

El ganador regional de cada programa accedía directamente a la semi-final, de donde salían los tres finalistas y, en última instancia, el Master Chef ganador de la temporada.


Tal fue el éxito del programa que los productores decidieron involucrar a los niños y sacaron la versión infantil: Junior Masterchef.

La primera edición para niños se emitió en 1994 y la ganó una jovencísima Kate Targett-Adams (Katie). Pasaron los años y Katie no hizo carrera en los fogones, pero hoy día es una famosa cantante de música folk.
master chef junior katie targett adams
Katie Targett-Adams con su gorro de Chef Junior en 1994 y con su arpa celta en la actualidad.
La versión Junior de Master Chef era un poco más indulgente con los pequeños cocineros y solo debían preparar dos platos (se eliminó el entrante). Tenían dos horas para preparar el menú y los platos eran tan elaborados como lo son en la edición actual. Los chef juniors de entonces también sabían dar lecciones de cocina a los adultos.

MasterChef estuvo en antena en la BBC desde 1990 hasta 2001 y Junior MasterChef se emitió de 1994 a 1999. Tras un parón de unos años, el formato se volvió a recuperar y se le dio un repaso para actualizarlo a los nuevos tiempos en los que la audiencia y el "share" son los que mandan. ¿El resultado? Lo disfrutamos hoy día en horario de máxima audiencia.

En la actualidad, hay cuatro versiones de Master Chef:

- MasterChef, el original;

- MasterChef, profesionales (que sería el equivalente a Top Chef);

- Junior MasterChef, el que todos conocemos;

- Celebrity MasterChef, en el que cocinan los famosos.

Así que mucho ojito, que cualquier día TVE compra los derechos y volvemos a los tiempos de "Con las manos en la masa" en que los famosos nos enseñaban a cocinar. Si al final va a resultar que Elena Santonja era una adelantada a su tiempo.

Para acabar, os dejo esta parodia de MasterChef de 1995: